Las empresas cotizadas y públicas de la Unión Europea deberán tener una representación femenina de al menos el 40% en los consejos de administración antes de que termine 2020.
Esta es la propuesta de la Vicepresidenta de la Comisión Europea y titular de Justicia, Viviane Reding y que por fin ha obtenido el visto bueno del colegio de comisarios después de que hace tres semanas fuera rechazada por algunos de sus colegas y puesta en duda por los servicios jurídicos de Bruselas.
Para salvar los impedimentos legales la Vicepresidenta ha incluido en su propuesta un mecanismo de selección, de tal forma que en aquellos consejos de administración en los que no se haya logrado el equilibrio de género las empresas se vean obligadas a elegir a los candidatos del sexo que esté infrarepresentado.
Esta propuesta ahora debe ser debatida en el Consejo Europeo por los estados miembros y en el Parlamento Europeo y, una vez aprobada, obligará a las empresas cotizadas a llegar a esta cuota en 2020 y a la públicas en 2018. Si bien un tercio de los Estados miembros, entre ellos Reino Unido y Países Bajos, ya mostraron su rechazo, estando de acuerdo en avanzar hacia el equilibrio pero se mostraban partidarios de que este tipo de normas se fijen a nivel nacional.
Según los datos que ha manejado la Comisión Europea para sacar adelante esta propuesta, las mujeres sólo representan el 13% de los puestos directivos de las empresas y más del 96% de los presidentes son hombres.
En España las mujeres sólo representan el 11,5 % de los consejos de administración de las 35 empresas del IBEX, lo que nos sitúa por debajo de la media europea.
Las mujeres representan el 60% de los licenciados universitarios, sin embargo, sólo el 2,4% llega a presidir grandes compañías en Europa, dónde únicamente el 3,2% de las empresas están lideradas por mujeres.
Según un sondeo publicado por Metroscopia, la sensación que tiene el 76% de los españoles que trabajan es que en su empresa existen las mismas oportunidades de promoción para hombres y mujeres, si bien esa sensación se convierte en certeza cuando se pregunta sólo a los hombres subiendo el porcentaje hasta el 94% y desciende hasta el 66% cuando se pregunta sólo a mujeres jóvenes.
Por otro lado, el 64% de los trabajadores aceptaría un puesto con mayor responsabilidad, remuneración y dedicación, si su empresa se lo ofreciera.
Pero aquí vuelven a surgir diferencias entre sexo y edad, por ejemplo el 42% de las mujeres entre 35 y 54 años declinaría la oferta, si bien antes de los 35 y después de los 55 años la mujer se siente más dispuesta a asumir mayor responsabilidad laboral.
Personalmente, como mujer trabajadora en puesto directivo y madre de familia entiendo que no es fácil compatibilizar vida familiar y laboral para una mujer, y siempre se nos exige un esfuerzo extra que el hombre por lo general no tiene que hacer.
En la sociedad actual y tras muchos años de esfuerzo y lucha se ha conseguido que se eduque por igual a niños y niñas y se les oriente de la misma manera hacia el estudio y el trabajo, de tal manera que es mayor el número de mujeres en las aulas universitarias. Cuando sale de la Universidad, la mujer se enfrenta al mundo laboral con las mismas ganas e ímpetu que el hombre, pero cuando llega el momento de crear una familia no todas están dispuestas a dejar su bebé de cuatro meses en una guardería y hay que respetar a aquellas que prefieren sacrificar su éxito profesional y vivir plenamente su maternidad y optan por una mayor calidad de vida.
Entiendo que optar libremente por esta decisión no es un menosprecio para la mujer, es una elección, igual que si la elección fuese a la inversa y no por ello serán peores madres.
Nunca he estado de acuerdo con las discriminaciones pero ni siquiera con las positivas, y por tanto no creo que se deban imponer cuotas obligatorias por ley, pues cuando una mujer demuestra sus ganas y su valía se impone por si misma y no por ley, y si no que se lo pregunten a quien hoy por hoy dirige el futuro de Europa, o por citar un ejemplo más cercano la Vicepresidenta del Gobierno Español, recién parida cuando la nombraron en su cargo, aunque también habría que preguntarle por los sacrificios personales que ha tenido que hacer hasta llegar ahí y entiendo que no todas las mujeres estén dispuestas a asumirlos.
Por supuesto, las mujeres deben estar en el mercado laboral pues es un talento que los países modernos no se pueden permitir desperdiciar y por supuesto las empresas tienen la obligación de conseguir la conciliación de la vida familiar y profesional. Es ahí donde tienen que dirigirse los esfuerzo de los estados y en condiciones de igualdad cada uno llegará donde quiera llegar y no dónde se lo impongan por ley.
Como responsable de Recursos Humanos de ZABALLOS puedo certificar que esta es la política que ha primado siempre en nuestra empresa y en la actualidad las mujeres representan el 61% de la plantilla total y ganamos por abrumadora mayoría en la dirección, quizás sea porque la Directora General es una mujer.
Ana Isabel Vázquez Pérez
Responsable Recursos Humanos
Zaballos Abogados.
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